miércoles, 30 de marzo de 2011

LA DROGA, ESA ASESINA

Mi cárcel no tiene rejas y mi cadena son los grilletes y mi caso como otros muchos no es cosa de estar callado, aunque evitase la tragedia de muchos malos hombres que hacen caer a niños inocentes metidos donde no deben en busca de sensaciones.

Mi cárcel no tiene rejas pero yo me encuentro preso cautivo de mis propios errores, esclavizado por el vicio que no me dejan tranquilo, ni de día ni de noche.

Las malas sensaciones de placeres, esos que han ido cambiándose por dolores, dolores intensos que no me dejan tranquilo. El pan del necesitado es robado impunemente y con lo que he sacado en un trueque, en una esquina he dejado en paz mis venas.



Rejas de pena me tienen preso, cadenas de dolores aman mi mente, esclavizados en la droga matando la vida de mi padre y mi madre que son los que me dieron la vida y pienso si algún día podrán perdonarme.

Maldita heroína

Escrito por Jesús

FUI UN CAIDO PERO NO UN VENCIDO

Hola, me llamo ALFREDO, tengo 41 años y llevo más de 15 años con problemas de alcoholismo y drogadicción.

Yo empecé como casi todos primero con las típicas borracheras y luego ya empecé a tocar la coca esporádicamente en fiestas y celebraciones. Mas tarde, con el paso de tiempo conocí a un amigo que me dio a probar la base y el revuelto, y como es mas barato me pasé a esto.

Empecé a consumir de forma más severa. He llegado a robarle a mis padres para consumir. Estuve en el cpd de roquetas y estuve dos años engañando a los profesionales porque me daba vergüenza reconocer y aceptar que consumía heroína y que tenía un severo problema de adicción.

Nunca he querido reconocer que estaba enganchado y que era un autentico drogadicto y un profundo alcohólico.

Por desgracia he perdido a mi mujer y casi todos los amigos, y a mis hijos los tengo en la cuerda floja.

Ahora estoy aquí en La Quinta, porque espero ser valiente y salir de este mundo y por ahora la única sustancia que me gustaría consumir es el amor de la madre de las dos joyas que están esperando en la calle.



Cuando en el C.P.D.(Centro Provincial de Drogodependencias) me hablaban de entrar en una comunidad a mi se me ponían los pelos de punta, porque yo pensaba que yo sólo podía dejarlo y que en las comunidades sólo habría gente chunga y es todo falso. Aquí en el Cortijo La Quinta hay gente como en todas las comunidades, gente buena y gente mala que por desgracia todos tenemos el mismo problema.

Yo os animo a que seáis valientes, no os pongáis una venda en los ojos de que podéis salir sólos porque eso es casi imposible.

En la comunidades hay muchas actividades y muchas formas si uno quiere salir de la droga . Por las mañanas tenemos terapia ocupacional que se trata de hacer trabajos de mantenimiento, jardinería, cuidar animales.

También varias responsabilidades, como son las de cocina, que es ayudar a la cocinera a preparar las comidas y poner la mesa; la de limpieza, se encarga de limpiar la casa y también está el relojero, que es el encargado de dar las horas y marcar el inicio y el fin de cada actividad. También existe el encargado de deportes, que es el que se encarga del deporte semanal y por supuesto el encargado de audiovisuales que es el responsable de televisión, ordenadores y música. Luego están las terapias de grupo o individuales.

En fin que os animéis y os invito a los que creáis que esto os puede ayudar a venir a la comunidad porque es la única forma de salir de este infierno.

Escrito por Alfredo.